Una de las principales problemáticas de las mezclas de hormigón actuales es su susceptibilidad a la formación de microfracturas. Estas pequeñas fisuras pueden originarse debido a diversas razones, como la contracción por secado, variaciones térmicas, y la carga mecánica.
La contracción por secado es un proceso natural donde el hormigón pierde humedad después de ser colocado, lo que genera tensiones internas que pueden resultar en micro-fisuras. La Revolución del Hormigón con Zeolitas
Impacto Ambiental del Hormigón
Otro problema crítico de las mezclas de hormigón actuales es su alta huella de carbono. La producción de cemento, el componente principal del hormigón es una de las mayores fuentes de emisiones de CO2 a nivel mundial.
Se estima que la fabricación de cemento es responsable de aproximadamente el 8% de las emisiones globales de dióxido de carbono. Este alto nivel de emisiones se debe principalmente al proceso de calcinación, donde la piedra caliza (carbonato de calcio) se descompone en cal (óxido de calcio) y CO2 cuando se calienta a altas temperaturas.
La Estructura de las Zeolitas
El uso de zeolitas en el hormigón ha ganado popularidad debido a sus beneficios en términos de durabilidad, resistencia y sostenibilidad.
Las zeolitas mejoran la resistencia y durabilidad del hormigón gracias a su estructura porosa y capacidad de absorción, lo que permite una hidratación más completa del cemento, resultando en un hormigón más denso y resistente a las fisuras.
La Revolución del Hormigón con Zeolitas
Además, las zeolitas mejoran la resistencia del hormigón a ataques químicos como los sulfatos y cloruros, comunes en ambientes agresivos, al adsorber estos iones y reducir su presencia en la matriz del hormigón.
En términos de sostenibilidad y eficiencia energética, la incorporación de zeolitas puede reducir la cantidad de cemento necesario, disminuyendo así las emisiones de CO2 asociadas a la producción de cemento.
Las zeolitas actúan como una adición mineral que mejora las propiedades mecánicas y químicas del hormigón y pueden reemplazar parcialmente al cemento Portland, reduciendo las emisiones de carbono y la energía requerida para la producción del hormigón.